Si eres ciudadano del Reino Unido o de la Unión Europea, no necesitas visado ni pagar ningún tipo de tasa para entrar a Perú.

Los pasajeros deben tener el pasaporte vigente y pueden permanecer en el país hasta un máximo de 90 días siempre y cuando la visita sea exclusivamente turística.

En la selva el clima predominante es tropical. La humedad oscila entre el 80% y el 100 %, nunca baja de los 20 ºC (68 ºF) y las precipitaciones son constantes. Recomendamos que se lleve lo siguiente:

• Ropa transpirable y de secado rápido ya que las lluvias son constantes.
• Camisetas y pantalones de manga larga y corta.
• Cortavientos de una textura transpirable y delgada.
• Chaquetas ligeras e impermeables.
• Varios pares de calcetines para poder cambiárselos a menudo si se mojan.
• Ropa de recambio y bolsas de plástico para la ropa sucia y sudada.
• Gafas de sol para no ser molestado por el fuerte sol.
• Gorras y sombreros para protegerse del sol.
• Botas de plástico para cuando se camine sobre el barro y así evitar picaduras en los pies.
• Repelente de mosquitos.
• Llevar cualquier medicación que esté tomando ya que le será casi imposible comprarlo en la selva.
• Crema de protección solar.
• Gel antibacterial para mantener una higiene óptima y constante.
• Champú y jabón biodegradable para cuidar del medioambiente.
• Prismáticos para poder observar la fauna en todo su esplendor.
• Cámara fotográfica con zoom de gran alcance y tarjetas de memoria extras. No dejarás de fotografiar la fauna y flora de la Amazonia.
• Mochila impermeable para llevar las pertenencias en las excursiones.
• Linterna de cabeza de gran potencia e iluminación frontal para las excursiones nocturnas
• Dinero en efectivo. En la selva no hay cajeros automáticos.
• Zapatillas cómodas, y mucho mejor si son deportivas.
• Ponchos para la lluvia.
• Cantimplora para llevar líquidos e hidratarse a menudo.

Evite llevar:

• Joyas y maquillaje, no los va a usar ni a necesitar.
• Caramelos, ya que se llenan de insectos.
• Ropa pesada y en abundancia.
• Tejanos, ya que son incompatibles con la selva y el clima tropical.
• Zapatos y zapatillas de trekking gruesas debido al calor y porque su secado es lento.

Existen dos temporadas diferenciadas: la época de lluvias y la época seca. Ambas son muy interesantes y ofrecen paisajes majestuosos y oportunidades espléndidas para observar la fauna y flora del lugar.

La cuenca del Amazonas es tan rica, exuberante y verde porque obtiene una abundancia de lluvia de 12 pies al año en promedio. En un año típico suele llover 200 días, lo que significa que habrá días de lluvias fuertes incluso en la estación seca. También hace calor en el Amazonas en cualquier época del año. Dos puntos clave para recordar para elegir entre el Amazonas en la temporada inundada o en la temporada seca: habrá algo de lluvia en cualquier temporada que elijas y, sin embargo, verás la vida silvestre espectacular y la vida vegetal si va en la estación húmeda o seca. Todo lo demás son detalles.

SOBRE LA TEMPORADA INUNDADA: La temporada inundada va de noviembre a mayo (verano y otoño en el hemisferio sur). Es la estación más fría y húmeda, pero ten en cuenta que la selva recibe solo un poco más de la mitad de su pluviosidad total (60 %) durante la temporada inundada. En este momento la temperatura promedio es de 30 ºC (86 ºF), 11 grados más fría que en la estación seca. Hay grandes beneficios para viajar en esta época del año. Lo más importante, los ríos y arrojos, están a unos 23 pies más de altura, lo que significa que cada río, cala y lago son navegables. Así que tendrás la oportunidad de explorar mucho más que los cursos de agua de la Amazonia, además de contemplar la vida de las plantas y áreas de vida silvestre, cosa que no podrías ver durante la temporada seca. Además, ese altura extra de 23 pies pone a los viajeros mucho más cerca del dosel de la selva, donde juegan los monos y las hermosas aves del Amazonas, como los roost. Es muy probable que, durante la temporada inundada, veas mamíferos y otros monos. Sin embargo, el poder navegar más tiene una cara negativa, que es la reducción de áreas para caminar durante ese tiempo, y si encontramos rutas de senderos utilizables, es probable que haya más mosquitos que los que hay en la temporada seca. La pesca también es más limitada durante estos meses, aunque todavía tienes un 50 % de posibilidades de salir con tu caña de pescar y capturar algo.

SOBRE LA TEMPORADA SECA: La estación seca en la Amazonia coincide con el invierno en el Hemisferio Sur (de junio a octubre). Esta es la estación más cálida, con temperaturas de unos 36 ºC (98 ºF). A pesar de su nombre, la estación seca todavía recibe algunas lluvias fuertes. Una diferencia clave es que los senderos y caminos de la selva que están inundados de noviembre a mayo ahora son fácilmente accesibles, lo que permite a los grupos explorar profundamente la jungla (acompañados por menos mosquitos que durante la estación inundada). La desventaja, sin embargo, es que los niveles de agua están a unos 23 pies por debajo de los niveles que hay de junio a octubre, lo que significa que muchos de los arroyos y lagos que visitamos durante la temporada inundada son inaccesibles. Aun así, durante estos meses la pesca está garantizada al 100 %, para que puedas atrapar pirañas. Y mientras que los niveles más bajos del río significan que estarás más lejos de los pájaros que gozan del dosel de la selva, podrás ver docenas de especies de pájaros migratorios en vuelo, algo que no sería posible durante la estación inundada.

LA LÍNEA DE FONDO: Si ver el glorioso bosque inundado y acercarse a un montón de aves y mamíferos (además de disfrutar de una temperatura ligeramente más fresca) suena atractivo, entonces la temporada inundada podría ser la mejor opción. (Recuerda: A pesar de su nombre sólo obtiene un 10 % más de lluvia que la estación seca). Si prefieres caminar la selva, la estación seca (más caliente y menos lluviosa) es para ti, porque verás los pájaros migratorios exóticos que se posan en los árboles a medida que vuelan a través de la Amazonia, además de ver monos y otros mamíferos, o ir en grandes expediciones de pesca. Tal vez la mejor solución de todas es elegir una de las dos opciones y esperar que el Amazonas te enamore para volver a experimentar la otra temporada.

Sí, a la selva pueden viajar niños a partir de 7 años siempre y cuando no sea una excursión de supervivencia, ruta de plantas medicinales y chamanismo o expedición para visitar tribus ya que estas experiencias merecen una resistencia y dificultad no apta para niños. Al resto de experiencias los niños de 7 años o más pueden ir sin ningún problema. Los refugios, hoteles y cruceros ofrecen servicios especiales para familias y niños mayores de 7 años. Los pequeños de la casa serán los que más disfruten del viaje.

Sí, ofrecemos packs especiales para los que desean celebrar su luna de miel en la selva amazónica. De hecho, este es el destino ideal para aquellas parejas que quieren viajar a un sitio distinto y que anhelen llevarse un recuerdo de por vida.

No es necesario, si lo desea nosotros le podemos ofrecer un seguro completo para el viaje.

Te recomendamos que te vacunes de la fiebre amarilla. Existe mucha discusión sobre si es mejor tomar pastillas para la malaria o no, así que es mejor que consultes con tu médico.

No te lo recomendamos ya que es muy fácil perderse. Haz siempre caso a las indicaciones de los guías y del personal que te acompaña, y así siempre estarás seguro y podrás disfrutar del Amazonas.

No, ya que puedes contraer problemas estomacales. Nuestro personal te indicará qué puedes comer, dónde y cómo. Una cosa es ir de aventura y otra aventurarse. Por favor, sigue siempre las indicaciones de los guías y del personal que te acompaña.

Sí, existen diversos tipos de selva, lo que hace que, dependiendo de varios factores, esta varíe considerablemente. Factores como la proximidad a las ciudades provocan que la fauna que se pueda encontrar cambie considerablemente. Cuanto más cerca se está de una urbe y de las carreteras asfaltadas, más difícil es poder acceder a la vida salvaje.

Las condiciones geográficas también son esenciales, ya que hay zonas donde predominan las montañas y otras de terreno llano. Esto obviamente también afecta a la fauna y flora de la zona. Por ello, las actividades que se pueden llevar a cabo en cada zona varían notablemente según las características del área.

La anchura, el caudal y la profundidad de los ríos obliga también a tener en consideración lo que uno espera encontrar.

Dichos factores explican por qué hemos decidido hacer una agencia especializada en la selva Amazónica. Ni toda la selva es igual, ni todos los visitantes tienen las mismas necesidades.

Sí, aunque siguiendo siempre un código ético, respetando su cultura y sus tradiciones. Vamos a aprender, no a imponer, y por ello las tribus han aceptado de buen grado nuestra presencia, ya que interactumos con cortesía y consideración a sus hábitos y creencias

No, y nunca lo haremos. Es peligroso para ellos y para nosotros. Lo más probable es que no fuéramos bien recibidos por temor a nuestro comportamiento. No deseamos invadir su tierra ancestral sin su permiso y con solo acercarnos podemos contagiarles de enfermedades a los que no son inmunes, aparte de provocarles serios problemas. Además, afectaríamos su visión del mundo y su equilibrio psicológico. Respetamos su derecho al aislamiento y apoyamos totalmente el que sigan viviendo como ellos desean.

En las ciudades podrás sacar dinero de los cajeros automáticos, y en los refugios y cruceros podrás pagar con tarjeta. En el momento de visitar las comunidades locales te recomendamos que lleves efectivo en moneda local y en billetes pequeños, ya que ellos no tienen mucho cambio. En muchos casos viven a horas en bote de la ciudad y para ellos cambiar la moneda extranjera a la local se convierte en una odisea. Recuerda que son lugares remotos.

En los hoteles, ciudades y refugios os ayudarán a cambiar euros y dólares americanos por la moneda local. No lo hagas por tu cuenta en la calle ya que te arriesgas a que te ofrezcan dinero falso. Sigue siempre las indicaciones de los guías y del personal de confianza.

No si viajas con nosotros. Estamos en contra de la limosna y de los regalos. El objetivo es que un pueblo sea autosuficiente y no dependa de la beneficencia de otras personas. La mejor ayuda que puedes ofrecer es viajar a la Amazonia, ya que tu sola presencia genera trabajo (consumes sus productos y puedes comprar su artesanía), así que podrás observar el impacto positivo de tu visita en la zona. A la vez, conseguimos que la tierra de los locales esté protegida al darles importancia turística.

Creemos que el ecoturismo es la mejor forma de viajar, y respetar las costumbres de los locales es la mejor forma de intercambiar culturas y aprender los unos de los otros.

Si tienes cualquier otra duda, por favor, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados en ayudarte.

Muchas gracias.